Agencia de Noticias DyN Martin: Abordado por la prensa mientras
cruzaba la Plaza San Pedro, el vocero de Facebook confirmó su intención de
comprar la Iglesia Católica. “Ahora que cotizamos en bolsa –manifestó-
ofrecimos al Papa comprarle la Iglesia Católica Apostólica Romana a cambio de
un número considerable de nuestras acciones. Si bien aún no ha habido respuesta,
el Papa se comprometió a analizar la propuesta.”
Si la transacción se realiza, será la primera vez que una burbuja de
la informática se consolida a futuro comprando una de las burbujas más sólidas
que ha sobrevivido 2000 años a pesar de varios crash que tiene en su haber. “De
esta manera –se informó- la religión será más sencilla y divertida y la grey
católica podrá contar con los sacramentos on line, pudiendo comulgar, confesar
sus pecados y recibir la absolución, todo sin salir de casa y con solo escribir
en el muro católico. Además, con un simple ‘me gusta’ podrá seguir al santo de
su devoción u obtener la bendición que desee de un listado.”
El acuerdo le daría a Facebook derechos electrónicos exclusivos
sobre la Biblia y la colección de arte del Vaticano, más el manejo de un poder
económico incalculable. A cambio, la Iglesia Católica expandiría su prédica a
un mercado de usuarios de mil millones de personas, algo así como hacer pie en
el tercer país más poblado (después de China e India).
Ya empiezan a alzarse voces en contra de esta posible compra. Mónica
Galindo (que se hiciera famosa por las cargadas que recibe por su nombre),
actual CEO de otra importante red social, ha manifestado: “Esto, a nosotros, no
nos perjudica. Todos saben que la red azul y blanca solo tiene un mayor éxito
en mercadotecnia y ha logrado venderse a una mayor audiencia en razón de una
competencia agresiva, liderando cruzadas para presionar a las personas a
actualizarse en sus contenidos y otorgando permisos exclusivos a grupos aunque
no planeen usarlos. ¡Epa! Que coincidencia con la Iglesia Católica, terminó
manifestando la CEO.”
Hace unos días (en realidad, noches) vengo
teniendo sueños raros, horribles. Pesadillas diría. Es que cada vez que logro conciliar
el sueño, merced a una aguda técnica en mediación que utilizo para doblegar a
Morfeo y entro candorosamente a esa liviandad somnolienta, el tipo –Morfeo- que
no es ningún gil, me dispara una sarta de imágenes incoherentes y sin sentido
que me desvelan hasta que vuelvo a negociar la paz de almohada. Sin ir más
lejos, el otro día, bueno, la otra noche, perdón; entré en un estado de
desesperación incontrolable al ser hostigado por un grupo de ovejas inadaptadas
que, cansadas de saltar el cerco a la espera de que me duerma, decidieron por
unanimidad atentar contra mi humanidad y al balido de “sos boleta, Golber”
trenzaban sus propias lanas para enlazarme. Corriendo como se puede correr en
los sueños, donde la atmósfera del perseguido siempre es más espesa y compleja
que la del perseguidor, zafé gracias a un montón de personas que me invitaban a
ingresar a una Villa tipo medio evo; no sin antes percatarme que las ovejas
habían desaparecido y su lugar en la persecución lo habían tomado unas cuantas
manos con el pulgar hacia arriba, como felicitándome.
Como se darán cuenta no puedo seguir así. Me
contacté con mi terapeuta quién, con su perfil de barba y pipa, me dijo:
-Golber, no le haga caso a todo lo que lee.
-Pero no leo nada, licenciado, sueño. Si quisiera
interpretar una lectura me podrían a buscar a la Profesora Rosarito que me dio
literatura en la secundaria. Pero no. Lo busqué a usted que es especialista en
sueños.
-Bueno, cálmese. Sus sueños son solo
ideas que transcurren más allá de su conciencia.
-Muy buena definición. Pero es una locura soñar
que Facebook compra la iglesia.
-No señor. Para nada Golber, no es ninguna
locura. Además, por lo que usted me dice que soñó, todavía no se habría
efectivizado la compra. Estarían en tratativas preliminares. Así que por ahora
no se preocupe y siga yendo a la parroquia. Y dígame, ¿tiene algún otro sueño
que lo incomode?
-Sí, licenciado; soñé con unas ovejas que me
perseguían.
-¿Y cómo es eso? ¿Me lo cuenta?
-No me haga revivir un momento estresante. Ya
lo escribí en mi actualización de estado. Léalo por favor.
-Si, si. Lo estoy leyendo. Buena la
descripción; linda la foto. Veamos: la cosa (en este caso ovejas) que nos
persigue suele representar un aspecto temible de nuestra sombra y, por tanto,
una versión exagerada de una parte negada o inhibida de nuestra propia
personalidad. Golber,
¿pensó en alguna necesidad suya reprimida?
-Salvo, en este momento, la de mixionar, no tengo ninguna otra.
-Aparte de su necesidad fisiológica, piense bien Golber, no hay algo que
quisiera.
-Pensándolo bien, sí. Quiero ser como Roberto Carlos y tener un millón
de amigos.
-Vio que siempre hay algo. ¿Y cuántos tiene?
-11.672 y un enano de jardín que me tocó en la galleta de la fortuna.
-Eso es bueno; yo apenas llego a la mitad de los suyos y nunca tuve
suerte con la galleta. ¿Y dígame, es lindo el enano?
-Imagínese: pelo y barba blanca; bonete amarillo igual que el pantalón;
zapatitos chiquititos de enano, color negro; remera azul y una chaqueta roja.
Una pinturita.
-Me gusta.
-Cuando lo mostré a muchos le gustó. Son lindos los enanos de jardín.
Pero no nos desviemos del tema, licenciado; me preocupan mis sueños.
-Sí, claro, por su puesto…
(Continuará…)
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